9 sencillas escapadas de fin de semana desde Nueva York – Sin necesidad de vuelos

Salir de la ciudad nunca ha sido tan fácil, incluso si es solo por un par de días

¿Buscas una escapada de fin de semana desde el área metropolitana de la ciudad de Nueva York? Afortunadamente, hay innumerables destinos atractivos que se pueden alcanzar fácilmente en tren o en un viaje en carretera desde la Gran Manzana, todos con muchas actividades, hoteles y restaurantes para llenar un fin de semana. Estas escapadas en la costa este ofrecen el respiro necesario: tranquilos paseos por la naturaleza, visitas a galerías de arte locales, alguna que otra excursión de un día, cenas de mariscos frescos en entornos frente al agua; y todo ello a tan solo un tanque de gasolina de distancia de Manhattan y Brooklyn.

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Sigue leyendo para descubrir nuestras nueve principales recomendaciones para las mejores escapadas de fin de semana desde la ciudad de Nueva York.

1. Montauk, Nueva York

• Distancia: 2.5 en coche o 3.5 horas en tren desde Penn Station
• Ideal para: Una relajante escapada a la playa

Una alternativa relajada a las exclusivas ciudades playeras de los Hamptons al oeste, Montauk es conocida por sus rompientes de surf, como las de Ditch Plains y The Terrace. Así que prepara tu traje de baño, inscríbete en una clase de surf y planea disfrutar de la mayor cantidad de mariscos posible.

Qué hacer en Montauk

Para el desayuno, dirígete a Montauk Bake Shoppe para probar su famoso croissant de mermelada (los amantes del café pueden satisfacer sus necesidades en Left Hand Coffee). No te pierdas las vistas al atardecer durante la cena en Duryea’s, un clásico puesto de mariscos justo en el agua con vistas a Fort Pond Bay. Termina la noche tomando una cerveza o dos con los lugareños en Shagwong Tavern, un bar de ambiente relajado en el centro del pueblo que está abierto desde 1936.

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Entre comidas, toma una lección de surf o alquila equipo en Engstrom Surf, ubicado en el Hotel Marram. Los principiantes estarán en buenas manos con los hermanos Engstrom: Leif, Ariel y Lexi, todos surfistas de renombre mundial, te ayudarán a remar y a intentar atrapar olas en poco tiempo. Si prefieres estar en el agua en lugar de dentro de ella, puedes reservar un charter privado para grupos de 2 a 100 pasajeros con Catamaran Mon Tiki para un crucero al atardecer que parte de Star Island en Lake Montauk.

Dónde alojarse en Montauk

Regístrate en Marram Montauk, un tranquilo hotel frente a la playa ubicado justo en el punto de surf de The Terrace. Espacios comunitarios al aire libre, como fogatas en el patio con s’mores de cortesía y una terraza de piscina exclusiva para los huéspedes con vistas al Atlántico, son ideales para aquellos que desean pasar la mayor parte del tiempo al aire libre este verano.

Justo fuera del círculo de tráfico en el centro del pueblo, y aún a 100 pies del océano, Daunt’s Albatross ha sido operado por múltiples generaciones de la familia Daunt desde 1977. Las 24 habitaciones cuentan con cocinas perfectas para estancias de una semana, así como ropa de cama y toallas de Parachute, muebles de aliso nudoso hechos a medida, textiles en tonos índigo como arte y elegantes suelos de piedra laja. Como parte de una remodelación de un año, la familia Daunt adquirió el restaurante al otro lado de la calle, The Bird, que ahora sirve desayuno, almuerzo y cena los siete días de la semana.

2. Hudson Valley, New York

• Distancia: Dos horas en coche a través de Taconic State Parkway
• Ideal para: Excursiones escénicas y pequeñas localidades llenas de energía creativa

Para los neoyorquinos, las colinas onduladas y los densos bosques de pinos del Valle de Hudson ofrecen un refugio bienvenido del caos de la ciudad, pero el atractivo de este hermoso valle va mucho más allá de sus senderos arbolados y atractivos lugares de natación. Las pequeñas ciudades postindustriales que bordean el río Hudson están llenas de una energía creativa que la convierte en una excelente opción para un viaje de fin de semana.

Qué hacer en el Valle de Hudson

Las ciudades de Nyack, Saugerties, Kingston y Hudson son conocidas por sus escenas de antigüedades y su selección de restaurantes y cafeterías galardonados. En Kingston, el acogedor bar de vinos Brunette y Savona’s Trattoria en Broadway merecen una visita, y en Hudson, no te pierdas Feast and Floret, la reencarnación de Fish and Game (que cerró en 2020) y que ahora es un restaurante italiano que sirve platos como rigatoncini alla norma y costillas de cerdo con cipollini y reducción de uva Concord. También reserva tiempo para una comida completamente americana en Phoenicia Diner, un establecimiento de los años 60 que ha sido restaurado (y el menú renovado) para disfrute moderno.

No dejes de visitar las cervecerías, algunas de las cuales ofrecen música en vivo de vez en cuando. West Kill Brewing, en una histórica granja lechera de 127 acres en las montañas Catskill, elabora IPAs que querrás llevar a casa por paquetes de 30. Woodstock Brewing, justo al lado de Phoenicia Diner, tiene una variada lista de grifos (la pale ale Baby Dragon es una ganadora) y te trata como a un miembro de la familia.

Aquellos interesados en pasar todo el fin de semana al aire libre deben pasar por Phoenicia, el punto de partida de populares excursiones de un día a Hunter Mountain y Kaaterskill Falls. Los viajeros enfocados en el arte deben pasar un día paseando por las tiendas en la calle principal de Beacon antes de visitar Dia Beacon, un museo de arte de 300,000 pies cuadrados ubicado en una antigua fábrica de impresión de cajas Nabisco. Más al norte, Woodstock es ideal para una divertida tarde de compras y degustación de postres (ve solo por Peace, Love and Cupcakes y Bread Alone).

Dónde alojarse en el Valle de Hudson

El Valle de Hudson y las Montañas Catskill tienen tantos acogedores bed and breakfasts y hoteles boutique contemporáneos que la parte más difícil de planificar un viaje a la región puede ser decidir dónde dormir. Algunos de los alojamientos más destacados en esta bucólica zona del estado de Nueva York incluyen el Urban Cowboy Lodge en Big Indian, el DeBruce en Livingston Manor, el Scribner’s Catskill Lodge en Hunter, el Eastwind Hotel & Bar en Windham, el Graham & Co. en Phoenicia, el Wm Farmer and Sons en Hudson y el flamante (a partir de 2022) Wildflower Farms en Gardiner, que figuró en la lista de los mejores hoteles nuevos de 2022 según AFAR.

3. North Fork, Long Island, Nueva York

• Distancia: Dos horas en coche; tres horas en tren desde Penn Station
• Ideal para: Vinos, comida y vistas al océano

Bodegas locales. Pastizales bucólicos. Escenas gastronómicas de granja a mesa. Ostras y bocadillos de langosta en toda la costa. North Fork se siente como si estuviera a mundos de distancia de la jungla de concreto de la ciudad de Nueva York, aunque solo está a 90 millas al noreste de la península.

Qué hacer en North Fork

Un fin de semana en North Fork no está completo sin degustar algunos vinos. El terroir de Long Island ha sido comparado con los vinos franceses, específicamente la región de Burdeos de Francia, y Napa Valley en California, porque estos países vinícolas comparten aproximadamente la misma latitud. Pasa una tarde explorando viñedos a lo largo del Long Island Wine Trail; Kontokosta Winery es la única bodega frente al agua en North Fork, ubicada en Greenport, y Castello di Borghese Vineyard and Winery es el viñedo más antiguo de la región.

Para experimentar las hermosas playas de la zona, alquila un barco con Peconic Water Sports y pasa el día en la bahía, o toma el ferry desde el centro de Greenport y relájate en Shelter Island, un refugio lleno de naturaleza entre North Fork y South Fork. Alquila una bicicleta en Sound View y dirígete hacia la avenida principal de Greenport para comprar ropa vintage, discos de vinilo y decoración de hogar antigua en tiendas boutique muy bien seleccionadas como Times Vintage y Lido. Para el almuerzo, dirígete a Little Creek Oyster Farm & Market para disfrutar de tus propias ostras, y no te pierdas el almuerzo o la cena en Salumeria Sarto, un pequeño restaurante italiano de 16 asientos frente al agua que es una Salumeria de día y una Osteria de noche.

Dónde alojarse en North Fork

Dirígete a la ciudad más grande de North Fork, Greenport, que ofrece una alternativa relajada a las escapadas más llamativas de Long Island como los Hamptons. Utiliza Sound View Greenport como tu base para el fin de semana; el renovado motel de la década de 1950 es ahora un hotel frente al agua de 55 habitaciones con playa privada, que combina el modernismo de Nueva Inglaterra con el minimalismo costero (piensa en líneas limpias y nítidas en todas partes). Su propiedad hermana, Harborfront Inn at Greenport, es otra opción familiar.

4. Adirondacks, Nueva York

• Distancia: 4,5 horas en coche a través de Taconic State Parkway
• Ideal para: Explorar un parque estatal lleno de bosques centenarios

Con el ajetreo diario de la vida en la metrópolis, es fácil olvidar que se puede llegar a un parque estatal de 6 millones de acres, más grande que los Parques Nacionales de Yellowstone, los Everglades, Glacier y el Gran Cañón combinados, dentro de los límites del estado de Nueva York, a menos de cinco horas de Manhattan. Los Adirondacks contienen reservas protegidas por el estado llenas de bosques centenarios, cascadas, arroyos resplandecientes y lagos brillantes, pero debido a que el área no es un parque nacional, no hay tarifa de entrada.

Qué hacer en los Adirondacks

Los visitantes pueden remar en canoa o kayak en el lago George, un cuerpo de agua de 32 millas de largo apodado «La Reina de los Lagos Americanos» en el corazón de las Montañas Adirondack. El parque estatal también cuenta con más de 2,000 millas de senderos para caminatas que se adaptan a todos los niveles de habilidad, desde tranquilos paseos por la naturaleza hasta agotadoras ascensiones a las cimas de las Adirondack High Peaks.

Dónde alojarse en los Adirondacks

Para vivir una auténtica experiencia en los Adirondacks, pasa el fin de semana en un histórico «Gran Campamento Adirondack». Durante principios del siglo XX, los gigantes industriales de la Era Dorada vacacionaban en las Montañas Adirondack, donde construían cabañas de troncos semejantes a mansiones decoradas con chimeneas de granito y muebles elaborados con ramas. Hoy en día, puedes hospedarte en varios de estos alojamientos, incluyendo The Point, un gran campamento construido por William Avery Rockefeller en 75 acres frente a la orilla del lago Saranac hace casi un siglo, y White Pine Camp, la que fue la Casa Blanca de Verano del presidente Calvin Coolidge.

5. Berkshires, Massachusetts

• Distancia: 3.5 horas en coche a través de Taconic State Parkway
• Ideal para: Una escapada llena de arte

Los entusiastas de la aventura y el arte encontrarán su escapada ideal en los Berkshires, una zona montañosa en el oeste de Massachusetts que, en los últimos años, se ha convertido en un epicentro cultural del noreste gracias a una avalancha de emprendedores que transformaron los edificios antes abandonados de la región en galerías contemporáneas y alojamientos.

Qué hacer en Berkshires

Pasa el fin de semana en North Adams, una pequeña ciudad cerca de la línea estatal de Vermont que alberga el Massachusetts Museum of Contemporary Art (MASS MoCA), un complejo de fábricas del siglo XIX convertido en un moderno centro de arte de clase mundial. Recorre más de 2,000 pies cuadrados del extenso espacio de exhibición del museo y luego dirígete al aire libre a Mount Greylock, que se encuentra cerca, y recorre senderos para caminatas que te llevan al punto más alto de Massachusetts.

Dónde alojarse en Berkshires

Regístrate en Tourists, un elegante y ecológico lodge inaugurado en 2018 por John Stirratt (el bajista del grupo de rock alternativo de Chicago, Wilco) en el antes degradado Redwood Motel de North Adams.

6. Nantucket, Massachusetts

• Distancia: Seis horas en coche y ferry
• Ideal para: Disfrutar de mariscos frescos

Nantucket es un destino perfecto para aquellos que quieran deleitarse con la comida (¡y comer mucho!), comprar libros, dar paseos en bicicleta hasta la playa, aprender sobre la industria ballenera, volar cometas, y maravillarse con las icónicas casas de tablillas del siglo XVIII.

Qué hacer en Nantucket

Dirígete a The Nautilus, con ubicaciones en Nantucket y Boston, para degustar sus destacados cócteles y su variado menú de fusión (desde platos coreanos y hawaianos hasta fideos dandan al estilo Szechuan y un asombroso pato Pekín). Su restaurante hermano, The Gaslight, es popular entre los lugareños por su ambiente relajado, sus deliciosos yakitoris y la música en vivo. Para un día de playa, compra bocadillos en Born and Bread o disfruta de ostras en Cru mientras te sientas junto al agua.

Independientemente de si eres un aficionado a la historia o no, el Museo de la Caza de Ballenas es una visita obligada para conocer los aspectos básicos del pasado de Nantucket, que incluyen a los nativos Wampanoag, destacadas figuras abolicionistas y sufragistas, la industria y el transporte del siglo XIX, así como su legado en la industria ballenera. Los recorridos a pie privados o autoguiados por los barrios históricos y la arquitectura de la isla también son imperdibles. Además, Nantucket es el lugar perfecto para alquilar una bicicleta. Prueba en Young’s Bicycle Shop en Broad Street o Nantucket Bike Shop y sigue cualquiera de las rutas recomendadas.

Dónde alojarse en Nantucket

Si prefieres estar cerca de Main Street, el histórico Jared Coffin House, un edificio de tres pisos, ofrece habitaciones hermosas que rinden homenaje a mujeres que dejaron huella en la historia, como las abolicionistas Anna Gardner y Lucretia Coffin Mott. Greydon House tiene una de nuestras terrazas al aire libre favoritas, aunque el boutique hotel, Life House, es un competidor cercano gracias a su hoguera al aire libre y su ambiente relajado y acogedor. Para familias, el lujoso White Elephant cuenta con múltiples residencias y suites, mientras que el Nantucket Hotel and Resort ofrece una magnífica piscina y un club para niños.

Cómo llegar a Nantucket

Desde la ciudad de Nueva York, el viaje en coche puede parecer largo, pero vale la pena: cinco horas hasta Hyannis en Cape Cod, donde puedes tomar el ferry de alta velocidad que te llevará a Nantucket en solo una hora. Entre finales de abril y principios de diciembre, Tradewind Aviation ofrece vuelos programados desde el Aeropuerto Memorial de Nantucket a Teterboro, Nueva Jersey, así como a White Plains, Nueva York. También existen opciones de vuelos chárter privados entre Nantucket y Farmingdale, Boston, Filadelfia y Washington, D.C., que tardan aproximadamente una hora y tienen un costo de $875.

7. Greenwich, Connecticut

• Distancia: una hora en tren desde Grand Central
• Ideal para: Unas relajantes vacaciones costeras

A tan solo una hora en tren desde Manhattan, Greenwich, Connecticut, es comúnmente conocida como la «Puerta de entrada a Nueva Inglaterra». Para los visitantes de fin de semana, esta comunidad afluente ofrece muchas de las comodidades cosmopolitas que se encuentran en la Ciudad de Nueva York (compras de alta gama, spas y restaurantes exclusivos), pero a diferencia de la ciudad, los lugares de moda de Greenwich se encuentran entre los paisajes verdes y la relajante atmósfera de la costa de Connecticut.

Qué hacer en Greenwich

No dejes Greenwich sin probar mariscos frescos en L’Escale, un palaciego restaurante frente al mar dentro del exclusivo hotel Delamar Greenwich Harbor. Si las compras son una prioridad en tu viaje, dirígete a las boutiques de lujo a lo largo de la céntrica Greenwich Avenue (apodada «the Ave») y examina las últimas tendencias en tiendas como Hermès y Saks. Para disfrutar de un ambiente más relajado y momentos de descanso, visita las áreas recreativas cercanas como Byram Shore Park y Great Captain’s Island, o dirígete a Greenwich Point Park para disfrutar de un largo paseo al atardecer junto al extenso Long Island Sound.

Dónde alojarse en Greenwich

Reserva una habitación en el hotel junto al agua Delamar Greenwich Harbor; algunas habitaciones tienen balcones con vistas al puerto. O haz check-in en una lujosa suite en el J House Greenwich. Ambos hoteles son excelentes opciones para un momento de bienestar, con spas de servicio completo en el lugar.

8. Mystic, Connecticut

• Distancia: tres horas en coche; cuatro horas en Amtrak desde Penn Station
• Ideal para: Pizza, cerveza y aprender sobre la historia náutica de la ciudad

Incluso si no estás encantado con la comedia romántica de 1988 protagonizada por Julia Roberts centrada en Mystic Pizza y ambientada en Mystic mismo, ven por el mismo encanto junto al río que deleitó a la guionista Amy Jones. El centro histórico de Mystic luce como un auténtico pueblo de Nueva Inglaterra, pintoresco con casas y tiendas de tablillas, campanarios de la era colonial y residencias de antiguos capitanes de mar. Es el tipo de escapada familiar donde te relajarás, tomarás sidra de un molino del siglo XIX, visitarás el icónico acuario y comerás. Y comerás. Y comerás.

Qué hacer en Mystic

No te sientas culpable por hacer múltiples paradas en Sift Bake Shop, co-propiedad del chef pastelero Adam Young, un «Mejor Panadero de América» de Food Network, o por seguir el bollo pegajoso con una rosquilla de sidra de manzana y una sidra caliente a poca distancia en B. F. Clyde’s Cider Mill. El último molino de sidra a vapor en los Estados Unidos (c. 1881), B.F. Clyde’s parece un viaje en el tiempo. Haz una reserva en Oyster Club o Shipwright’s Daughter para una cena más elegante sin los niños. Y, por supuesto, come una o dos porciones en Mystic Pizza, lleno de recuerdos.

Pasa una mañana explorando las tiendas de propiedad local en el centro de Mystic (Trove Men’s Provisions tiene el ambiente de una antigua sastrería y Hang the Moon se centra en regalos hechos por mujeres, ecológicos y éticos). No te pierdas las actividades más emblemáticas de la ciudad: The Olde Mistick Village es divertido para la familia, especialmente la tienda Sofia’s Mystical Christmas abierta todo el año y Deviant Donuts. El cercano Mystic Aquarium se destaca con belugas, tiburones, pingüinos africanos, focas, leones marinos y más, aunque imaginamos que nos tenías en las belugas.

Dónde alojarse en Mystic

The Whaler’s Inn tiene más de 150 años de herencia: un edificio fue la residencia de una familia de constructores de barcos en la década de 1800, otro fue un hotel de lujo que abrió en 1861. Tras una elegante renovación en 2018, el Whaler’s Inn de hoy se siente como un lugar de encuentro de facto para los visitantes, con una ubicación céntrica en el centro de Mystic, con un porche envolvente y grandes ventanas panorámicas con vista al río. También cuenta con habitaciones aptas para familias, incluyendo una suite con literas para los niños.

9. Philadelphia, Pennsylvania